Una calanque (en francés: [kalɑ̃k], "cala"; en corso: calanca, plural calanche o calanchi; en occitano: calanca, plural calancas) es una cala estrecha y de paredes abruptas que se desarrolla en la piedra caliza, la dolomita u otros estratos carbonatados y que se encuentra a lo largo de la costa mediterránea. Una calanque es un valle escarpado que se forma en las regiones kársticas, ya sea por la erosión fluvial o por el derrumbe del techo de una cueva que posteriormente ha quedado parcialmente sumergida por la subida del nivel del mar.[1][2][3]