En la mitología griega Yolao, Iolas o Iolao (Ἰόλαος / Iólaos), hijo de Ificles y Automedusa,[1] era uno de los más fieles compañeros de su tío, Heracles, a quien solía conducir el carro. Plutarco y Eurípides lo presentan incluso como su erómeno (amante).