Alta costura (del francés Haute Couture, pronunciado [ot kutyʁ])[1][2] se refiere a la creación de prendas exclusivas a la medida del cliente. La «Alta costura» es moda hecha a medida, de forma artesanal -realizada manualmente, con escasa intervención de la máquina de coser- desde el principio hasta el final, con telas de alta calidad, caras e inusuales. Es cosida con extrema atención al detalle y acabada por los costureros con más experiencia y capacidad, los cuales suelen usar técnicas manuales que consumen mucho tiempo.
La traducción literal de la palabra couture es «confección», pero también se puede referir a la moda, al coser, o a la costura.[3] Comúnmente se usa también como abreviación de haute couture y se refiere a lo mismo en espíritu.[4] La traducción literal de haute es «alta». Una prenda de alta costura normalmente se realiza para un cliente, confeccionada específicamente con las medidas y para las posturas corporales de quien la usará.[3] Considerando la cantidad de tiempo, dinero, y habilidades que implica cada pieza completada, se dice que las prendas de alta costura «no tienen precio». No todas las piezas de alta costura están orientada a la venta; a veces, se diseñan y construyen para la pasarela, como una exhibición de arte.
El término originalmente se refería al trabajo del inglés Charles Frederick Worth, producido en París a mediados del siglo XIX.[5] En la Francia moderna, «alta costura» es un nombre protegido que solo pueden utilizar empresas que cumplan ciertos estándares definidos. Sin embargo, ese mismo término sirve, en sentido amplio, para denominar las prendas de moda hechas a la medida, ya sea que se hayan producido en París o en otras capitales de la moda, como Londres, Milán, Nueva York o Tokio.
Así, la alta costura puede referirse a: