Un apocalipsis zombi es un escenario particular de la ficción apocalíptica, que habitualmente se produce dentro de un entorno de ciencia ficción o terror. En un apocalipsis zombi, se produce una invasión masiva de zombis, es decir, de cadáveres reanimados también conocidos como muertos vivientes. Este levantamiento, para poder recibir el tratamiento de apocalipsis, debe de ser global.
Generalmente los zombis son caníbales, carentes de consciencia o inteligencia, dominados por el impulso de comer, lentos, de movimientos torpes y aún sujetos a los procesos de degradación biológica de un cadáver común, pero no menos peligrosos, ya que atacan a los humanos vivos y carecen de instinto de autopreservación. Los humanos que no son devorados vivos, pero que son mordidos por un zombi, se infectan y se convierten en un muerto viviente, ya que la mordedura zombi produce una infección fatal que mata poco a poco las células y tejidos vivos del humano, causándole la muerte. Una vez que el humano mordido muere, se reanima convertido en zombi. Esto produce una crisis que se extiende de manera exponencial y pone en gran peligro a la humanidad: la progresión de la plaga zombi sobrepasa a las fuerzas de seguridad militares y civiles, causando la caída de la civilización presa del pánico y dejando grupos aislados de supervivientes, que deben conseguir mantenerse con vida abandonados a su suerte y por sus propios medios.