El Arnaldismo fue un movimiento de reforma nacido en el norte de Italia e impulsado por Arnaldo de Brescia (1100-1155), en contra del poder temporal de los papas y los abusos y privilegios ostentados por el clero.[1]
Sus seguidores, denominados arnaldistas o arnodistas, proponían la pobreza apostólica a la Iglesia católica. Sus puntos de vista se conocen por la "Carta de Wetzel" dirigida por un arnaldista al emperador Federico Barbarroja, en 1152.[1] La Iglesia condenó este movimiento, catalogándolo como herejía en el Concilio de Verona, celebrado en el año 1184. Tras este hecho, que vino a sumarse a la ejecución de Arnaldo de Brescia, la influencia del movimiento se fue desvaneciendo progresivamente.