Las artes marciales de China constituyen una numerosa variedad de sistemas de artes marciales originarios de este país. Dichos sistemas o estilos también pueden ser denominados Wushu (武術), Kung-fu (功夫):,[1] Kuo-shu (國術) o Chuan-fa (拳法), dependiendo del grupo de personas que los practican. La denominación con uno u otro de los términos puede implicar diferencias en cuanto a criterios sobre su práctica.
Las artes marciales generalmente se practican para la defensa personal. También son beneficiosas para la salud mental; relajan y enseñan concentración y dominio. Los monjes tibetanos dicen que existen dos tipos de ejercicio:
Casi todas las artes marciales son, de acuerdo a los monjes, una forma de ejercicio interno.