Alea (griego: Ἀλέα) fue un epíteto de la diosa griega Atenea, usado sobre todo en Arcadia, bajo el cual era adorada en Alea, Mantinea y Tegea.[1][2] Alea podría haber sido inicialmente una diosa independiente, pero que con posterioridad se habría asimilado a Atenea.[3]
El templo de Atenea Alea en Tegea era el más antiguo, y según la leyenda había sido construido por Aleo, el hijo de Afidas, de quien la diosa probablemente recibió el epíteto.[4] Este templo se incendió en 394 a. C., y se construyó otro en su lugar, diseñado por el arquitecto Escopas. Era de orden dórico y tenía un tamaño y esplendor que sobrepasaba todos los demás templos del Peloponeso. Estaba rodeado por una triple fila de columnas de distintos órdenes.[5] La estatua de la diosa, creada por Endeo, era enteramente de marfil, y terminaría siendo trasladada a Roma por Augusto, que adornó con ella su foro.[6] El Templo de Atenea Alea en Tegea era antiguo y ofrecía asilo, por lo que existe un gran número de personas que, según los registros, se salvaron de alguna persecución refugiándose en él.[7]
La sacerdotisa de Atenea Alea en Tegea siempre era una virgen, que ocupaba el puesto solamente hasta que alcanzaba la pubertad.[8]
También había una estatua de Atenea Alea en la carretera que unía Esparta con Terapne.[9]