El bolo alimenticio es el resultado de la trituración del alimento por los molares mediante el proceso de masticación, al que se añade la salivación, o mezcla con la saliva[1], la cual inicia la degradación de los glúcidos presentes en el alimento. El objetivo de este proceso es aumentar la relación superficie-volumen de las partículas alimenticias, y así facilitar la acción de las enzimas digestivas sobre estas.