El bush es un término utilizado principalmente en el inglés vernáculo de Australia y Nueva Zelanda, países en los que se usa en gran medida como un sinónimo de lugar remoto o de hinterland, en el sentido de área natural sin desarrollar. Se utiliza en geografía rural para describir paisajes de sabanas, matorrales y bosques de tipo mediterráneo, poco cultivados y poco poblados. La flora y fauna contenidos dentro de esta área deben ser nativas a la región, aunque a menudo hay presencia de especies exóticas.
Si bien el término procede de la palabra inglesa bush, que significa arbusto, el uso del término en Australia y Nueva Zelanda para referirse a «bosque» o matorral, proviene probablemente de la palabra neerlandesa «bos/bosch» («bosque»), usada por colonos neerlandeses tempranos en Sudáfrica, donde llegó a significar tierra sin cultivar entre los afrikáneres.[1] Muchos colonos europeos angloparlantes tempranos en Sudáfrica emigraron luego a Australia o Nueva Zelanda y se llevaron el término con ellos. En la actualidad, en Sudáfrica el término fynbos tiende a referirse a la vegetación de matorrales del Cabo Occidental y del Cabo Oriental.
Se refiere principalmente a regiones de Australia y Nueva Zelanda, pero también se usa ampliamente en Canadá para referirse a la inmensa porción boscosa del país y las zonas alejadas de la red de carreteras, un uso que aplica también en el estado estadounidense de Alaska .
El término bush tiene fuertes connotaciones culturales y políticas en Australia y Nueva Zelanda, donde se asocia a la penetración de la colonización anglosajona. Según las regiones corresponde a distintos tipos de paisajes.