El Calvario, también conocido como el Gólgota, fue un sitio que se encontraba cerca del exterior de las murallas de Jerusalén. En este lugar, según los Evangelios, fue crucificado Jesús de Nazaret.[1] El término «Gólgota» o «Gólgotha» proviene del griego Γολγοθᾶ, posteriormente escrito como Γολγοθᾶς, que es la transliteración griega de un término arameo que pudiera ser Gûlgaltâ.
En el texto griego de Mateo, Marcos y Juan se da su traducción como Κρανίου Τόπος (Kraníou Tópos), 'lugar de la calavera', vertido al latín como Calvariæ Locus, de donde deriva la palabra española «Calvario». En el Evangelio de Lucas se lo denomina simplemente Lugar de la Calavera.[2]
En algunos idiomas, incluido el español, debido a que el lugar es históricamente asociado a estos eventos bíblicos de sufrimiento y muerte, la expresión «vivir un calvario» se refiere a un momento en la vida de una persona sumamente difícil, tenso o preocupante.