El Camino Real de la Valdavia es una ruta histórica, de eminente carácter jacobeo, que une el camino francés a su paso por Carrión de los Condes, con el puerto de Piedrasluengas a través del valle de la Valdavia, y que se conocía y representaba como tal en los mapas hasta épocas recientes.[1]
Además de la vía Vadiniense y de la ruta del Besaya, los antiguos cántabros y el resto de gente que llegaba al litoral norte por barco, conocían otro camino de comunicación con la fértil meseta castellana. Se trata del Camino Real de la Valdavia. Esta ruta permite al viajero devoto la oportunidad de visitar dos de los centros de peregrinación de mayor trascendencia cristiana en España. Estos renombrados templos son la Catedral de Santiago de Compostela y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Esta ruta parte del puerto marítimo de San Vicente de la Barquera y cruza el puerto de Piedrasluengas, internándose por el valle de la Valdavia paralelo a su río hasta entroncar con la ruta del Besaya a la altura del alto de la Esperina próximos ya a Carrión de los Condes.
Este antiguo camino cuenta con varias referencias que evidencian su antigüedad y uso. Esto se debe a que el citado valle supone ser la ruta más corta y accesible, desde Carrión al mar a través del paso de Piedrasluengas, permitiendo el trasiego de personas y mercancías desde Castilla hacia el mar Cantábrico desde tiempos seculares.