Canciones de inocencia y de la experiencia | ||
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de William Blake | ||
Portada del libro, ilustrada por el autor | ||
Género | Poesía | |
Edición original en inglés | ||
Título original | Songs of Innocence and of Experience | |
Ilustrador | William Blake | |
País | Reino Unido | |
Fecha de publicación | 1798 y 1804 | |
Texto original | Songs of Innocence and of Experience en Wikisource | |
Edición traducida al español | ||
Título | Canciones de Inocencia y de Experiencia | |
Traducido por | Elena Valentí | |
Editorial | Bosch | |
Fecha de publicación | 1977 | |
Contenido | ||
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Canciones de Inocencia y de Experiencia,[1] a veces también traducido como Cantos de inocencia. Cantos de experiencia[2] o Augurios de inocencia[3] una parte de ellas (en inglés: Songs of Innocence and of Experience) es una colección de poemas ilustrados de William Blake. Vio la luz en dos fases: la primera, unas cuantas primeras copias que imprimió e ilustró Blake en 1789; la segunda, cinco años más tarde, en la que reunió estos poemas con otro corpus nuevo en un volumen que tituló Songs of Innocence and of Experience Shewing the Two Contrary States of the Human Soull. Blake también se dedicaba a la pintura antes de la creación de esta obra, y había pintado temas como el rey Oberón, Titania, y Puck bailando con unas hadas.
«La Inocencia» y «La Experiencia» son definiciones de conciencia que reformulan los estados mítico-existenciales de «Paraíso» y «Caída» de Milton. A menudo, se ha identificado «La Inocencia» con «el mundo sin pecado» y «La Experiencia» con el «mundo caído».[4] Blake categoriza nuestra manera de percibir la realidad, que suele coincidir con una cronología que el Romanticismo haría suya: la niñez es un estado de inocencia protegida del pecado original, pero no del mundo caído y sus instituciones. Este a veces hiere a la niñez, y comienza a conocérsele en cualquiera de sus manifestaciones a través de la «experiencia», un estado del ser marcado por la pérdida de la vitalidad de la niñez, por el miedo y la inhibición, la corrupción social y política, y las distintas opresiones de la Iglesia, el Estado y las clases dirigentes. A estos estados contrarios se los suele señalar mediante títulos repetitivos o contrastantes: en Inocencia, «Alegría infantil», en Experiencia, «Pena infantil»; en Inocencia, «El Cordero», en Experiencia, «La Mosca» y «El Tigre».[5] La dura simplicidad de poemas como «El deshollinador» y «El negrito» muestra la aguda sensibilidad de Blake a la pobreza y la explotación que trajeron con su progreso los «Oscuro y Satánicos Molinos» de la Revolución Industrial.[6]