Caso PDVSA-Cripto | ||
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Logo de Petróleos de Venezuela. | ||
Fecha(s) |
17 de marzo de 2023 (Primera detención) 17 de enero de 2023 (Suspenden el llenado de tanqueros petroleros en todas las terminales) | |
Lugar | Venezuela | |
Tipo | Corrupción política | |
Causa(s) |
Desviación del pago de las exportaciones de petróleo en criptoactivos. Presunto extravío de US $21.190.000.000 | |
Medidas tomadas |
Reestructuración de la SUNACRIP Renuncia del ministro Tareck El Aissami 43 detenidos[1] entre ellos 3 jueces, un exgobernador, un diputado y un Superintendente una centena de altos funcionarios acusados | |
El Caso PDVSA-Cripto es un caso de corrupción puesto al descubierto al ser reestructurado la Sunacrip en marzo de 2023 en Venezuela. El caso se encuentra en la etapa inicial de investigación, siendo, de acuerdo al fiscal Tarek William Saab, el caso de corrupción número 31 desde que el tomó el cargo en él año 2017.[2]
El caso involucraría a la Superintendencia Nacional de la Criptomoneda y Actividades Conexas (Sunacrip), organismo creado el 8 de diciembre de 2017[3] y responsable del control y vigilancia del comportamiento y evolución del Petro, ante la desaparición del Tesoro venezolano de 21 mil millones de dólares.
El gobierno de Nicolás Maduro expresaba la creación de «un nuevo modelo económico» y que se materializaría en octubre de 2020 usado de acuerdo a la Ley Antibloqueo para recibir el pago de las exportaciones petroleras y de minerales a través de criptomoneda. La nueva ley dio sustento legal a Petróleos de Venezuela para recibir criptomonedas en ventas de crudo.[4] El 19 de junio de 2018 fue nombrado superintendente Joselit Ramírez, artífice de la estructura delictiva, que se encuentra detenido y que está siendo investigado.[5]
La comercialización del petróleo venezolano inició una etapa opaca luego de las sanciones a Venezuela en enero de 2019 con operaciones de piratería y venta de petróleo en ultramar para evadir las sanciones y el uso de orgnismos financieros rusos, iniciadas por dos operadores de la empresa Rosneft, se apagaban los radares de las embarcaciones petroleras, se hacia el traspaso de la carga en altamar y se vendía con descuento a través de bancos rusos. En febrero de 2019 los bancos rusos bloquearon sus operaciones se inició el uso de intermediarios y empresas recién creadas sin ninguna experiencia.[6]