Budapest, con las riberas del Danubio, el barrio del castillo de Buda y la avenida Andrássy | ||
---|---|---|
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco | ||
Vista del castillo desde la orilla este del Danubio. | ||
Localización | ||
País | Hungría | |
Coordenadas | 47°29′46″N 19°02′23″E / 47.496111111111, 19.039722222222 | |
Datos generales | ||
Tipo | Cultural | |
Criterios | ii, iv | |
Identificación | 400bis | |
Región | Europa | |
Inscripción | 1987 (XI sesión) | |
Extensión | 2000 | |
Sitio web oficial | ||
El castillo o palacio de Buda (en húngaro: Budai Vár; en alemán: Burgpalast) es la residencia histórica de los reyes húngaros en Budapest, Hungría. En el pasado también fue llamado Palacio Real (en húngaro: Király-Palota) y Castillo Real (en húngaro: Királyi Vár; en alemán: Königliche Burg).
El castillo se construyó en estilo tardogótico durante el siglo XIV en el extremo sur de la colina donde se halla actualmente, cerca del Distrito del castillo (Várnegyed), que es famoso por las casas y edificios públicos medievales, barrocos y del siglo XIX.
El castillo fue completamente reconstruido a mediados del siglo XVIII (1748-1769) en estilo tardobarroco, como símbolo del dominio de los Habsburgo sobre la Hungría recuperada al Imperio otomano.[1] La extensión actual del edificio data, sin embargo, de la segunda mitad del siglo XIX cuando su superficie fue duplicada por Miklós Ybl y Alajos Hauszmann en un pomposo estilo neobarroco. El castillo resultante, terminado solo en 1904, se convirtió en una de las residencias reales más extensas y monumentales de Europa.[2]
Como consecuencia de su posición dominante sobre la ciudad, el Castillo Real fue seriamente dañado durante el sitio de Budapest al final de la Segunda Guerra Mundial. Aprovechando su estado semi ruinoso, el nuevo gobierno comunista húngaro empezó la reconstrucción del edificio en un severo estilo neoclásico. Las exuberantes decoraciones finiseculares y las diversas referencias a la monarquía habsbúrguica fueron eliminadas en pro de un estilo más neutro e ahistórico. En el interior, los antiguos aposentos reales dieron paso a amplias salas de exhibiciones.[3][4] Diversas instituciones se asentaron en el viejo castillo como la Galería Nacional Húngara o el Museo de Historia de Budapest. Paralelamente, los jardines decimonónicos situados en el pendiente de la colina desaparecieron para permitir la recreación de las fortificaciones medievales.[2]
El castillo de Buda forma parte del Patrimonio de la Humanidad de Budapest, declarado en 1987.