El cine B o cine serie B es un tipo o estilo de cine de bajo presupuesto. En su uso original, durante la edad de oro de Hollywood, el término identificaba con mayor precisión una película destinada a ser distribuida sin publicidad como parte de una doble función. El término connota la percepción negativa que el público general tenía hacia este cine, el cual se consideraba inferior, al punto de ser ignorado por los críticos.
A pesar de que la producción de películas de este tipo decayó en la década de 1950, el término se siguió utilizando. En su posterior uso, existe una ambigüedad: por un lado pueden ser cintas con un alto grado de artesanía e ingenio estético, y por el otro pueden ser películas cuyo interés principal es la explotación lasciva a un bajo presupuesto; o en su defecto, las dos. Actualmente el uso de este término tiene connotaciones contradictorias: por un lado se las califica como películas de género con mínimas ambiciones artísticas o, películas enérgicas desinhibidas de las restricciones impuestas a las producciones de mayor presupuesto y sin la carga de los convencionalismos del cine independiente.
En cualquier caso, la mayoría de las películas de cine B representan un género particular; las cintas de vaqueros eran la primera elección en la edad dorada del cine B, mientras que la ciencia ficción y el terror se popularizaron en la década de 1950. Las primeras películas de cine B a menudo usaban el mismo personaje en varias cintas.
Este tipo de producciones es admirada y recordada con afecto por algunos directores de industria como Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, que han hecho muchas referencias directas a su estilo en sus películas de gran presupuesto o directamente las homenajearon en su proyecto Grindhouse, donde hicieron una "doble función" con Death Proof y Planet Terror, dirigiendo una de las películas cada uno.