Se denomina comportamiento de huida al comportamiento animal específico complejo que frente a estímulos que indican peligro producen una respuesta adecuada que aleja o protege al individuo. En los casos en que la reacción es puramente refleja se denomina reflejo de huida.
Se usa el término en sentido más general para referirse a todo comportamiento que evita situaciones desagradables (alejarse del individuo dominante por ejemplo).
Los comportamientos de huida se dan sobre todo en invertebrados como cefalópodos, crustáceos pero también en aves y mamíferos. Los reflejos de huida son más corrientes.