El creacionismo evolutivo es una forma de creacionismo proevolución, que cree en la existencia de un creador y un propósito y, al igual que la postura de la evolución teísta, postula una creación en la que Dios crea a través del proceso de evolución, pero difiriendo en la teología de ambas, aunque no en la aceptación de las teorías científicas que apoyan, al no rechazarlas.