Un cuento (del latín compŭtus, ‘cuenta’)[1] es una narración breve creada por uno o varios autores, puede ser basada ya sea en hechos reales como ficticios, cuya trama es protagonizada por un grupo reducido de personajes y con un argumento relativamente sencillo.
El cuento es compartido tanto por vía oral como escrita, aunque en un principio lo más común era por tradición oral. Además, puede dar cuenta de hechos reales o fantásticos pero siempre partiendo de la base de ser un acto de ficción, o mezcla de ficción con hechos reales y personajes reales. Suele contener varios personajes que participan en una sola acción central, y hay quienes opinan que un final impactante es requisito indispensable de este género. Su objetivo es despertar una reacción emocional impactante en el lector. Aunque puede ser escrito en verso, total o parcialmente, de forma general se da en prosa. Se realiza mediante la intervención de un narrador, y con preponderancia de la narración sobre el monólogo, el diálogo, o la descripción.
El cuento, dice Julio Cortázar, como en el boxeo, gana por knock out, mientras que la novela gana por puntos. El cuento recrea situaciones. La novela recrea mundos y personajes (su psicología y sus caracteres).[2][3][4]
Básicamente, un cuento se caracteriza por su corta extensión pues debe ser más corto que una novela, y además, suele tener una estructura cerrada donde desarrolla una historia, y solamente podrá reconocerse un clímax. En la novela, y aun en lo que se llama novela corta, la trama desarrolla conflictos secundarios, lo que generalmente no acontece con el cuento, ya que este sobre todo debe ser conciso.
Los límites entre un cuento y una novela corta son un tanto difusos. Una novela corta es una narración en prosa de menor extensión que una novela y menor desarrollo de los personajes y la trama, aunque sin la economía de recursos narrativos propia del cuento.[3][5][6]