Diabetes mellitus tipo 2 | ||
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Círculo azul, símbolo universal de la diabetes.[1] | ||
Especialidad |
medicina familiar endocrinología | |
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es un trastorno metabólico que se caracteriza por hiperglucemia (nivel alto de azúcar en la sangre) en el contexto de resistencia a la insulina y falta relativa de insulina;[2] en contraste con la diabetes mellitus tipo 1, en la que hay una falta absoluta de insulina debido a la destrucción de los islotes pancreáticos.[3] Los síntomas clásicos son sed excesiva, micción frecuente y hambre constante. La diabetes tipo 2 representa alrededor del 90 % de los casos de diabetes, con el otro 10 % debido principalmente a la diabetes mellitus tipo 1 y la diabetes gestacional. Se piensa que la obesidad es la causa primaria de la diabetes tipo 2 entre personas con predisposición genética a la enfermedad[4] (aunque este no es el caso de las personas con ascendencia de Asia Oriental).
La diabetes tipo 2 es controlada inicialmente con el aumento de ejercicio y cambios en la dieta.[4] Si la glucemia no baja adecuadamente con estas medidas, pueden ser necesarios medicamentos como la metformina o la insulina. En los pacientes tratados con insulina, es típico el requisito de revisarse rutinariamente la glucemia.
Las tasas de diabetes tipo 2 han aumentado notablemente desde 1960, en paralelo con la obesidad. Para 2010 había aproximadamente 285 millones de personas diagnosticadas con la enfermedad en comparación con alrededor de 30 millones en 1985.[5][6] La diabetes tipo 2 es típicamente una enfermedad crónica asociada con una disminución de la esperanza de vida de diez años.[5][7] Las complicaciones a largo plazo de la hiperglucemia pueden ser enfermedades del corazón, derrames cerebrales, retinopatía diabética (afecta la vista), insuficiencia renal que puede requerir diálisis y mala circulación en las extremidades que conduce a amputaciones. La cetoacidosis, una complicación aguda y característica de la diabetes tipo 1, es poco común,[8] pero puede ocurrir un coma hiperosmolar hiperglucémico.
Además, alrededor del 50 % de todas las personas con diabetes tipo 2 en todo el mundo no están diagnosticadas, lo que representa un importante problema de salud pública, ya que hasta la mitad de estas personas presentan una o más complicaciones cuando se les diagnostica. Ahora bien, existen diferentes herramientas de screening que pueden servir para identificar de forma temprana a las personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.[9]
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica de gran prevalencia mundial,[4] siendo uno de los cuatro padecimientos no infecciosos con mayor representación. Su aumento se ha visto reflejado considerablemente desde 1980 al 2014, de un 4,7 % a un 8,5 % de la población mundial, estimándose aproximadamente 422 millones de adultos con este padecimiento en 2014. Se proyecta que para el año 2030 unos 592 millones de personas presentarían diabetes.[10]
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Pathologic Basis of Disease
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Will2011
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Epi2006