El diablo es la personificación del mal tal como se concibe en diversas culturas y tradiciones religiosas.[1] Se ve como la objetivación de una fuerza hostil y destructiva.[2]
La historia de este concepto se entrelaza con la teología, mitología, psiquiatría, el arte y la literatura, pero desarrollándose de forma independiente dentro de cada una de las tradiciones.[3] Históricamente en muchos contextos y culturas se le dan nombres diferentes —Satanás, Lucifer, Belcebú, Mefistófeles, Luzbel, Baphomet—, atributos y representaciones. La definición de lo que es un diablo está directamente relacionada con cada cultura.[4][5]
↑Jeffrey Burton Russell, The Devil: Perceptions of Evil from Antiquity to Primitive Christianity, Cornell University Press 1987 ISBN978-0-801-49409-3, pp. 11 and 34
↑Jeffrey Burton Russell, The Devil: Perceptions of Evil from Antiquity to Primitive Christianity, Cornell University Press 1987 ISBN978-0-801-49409-3, p. 34
↑Jeffrey Burton Russell, The Devil: Perceptions of Evil from Antiquity to Primitive Christianity, Cornell University Press 1987 ISBN978-0-801-49409-3, pp. 44 and 51
↑Arp, Robert. The Devil and Philosophy: The Nature of His Game. Open Court, 2014. ISBN9780812698800. pp. 30–50
↑Jeffrey Burton Russell, The Devil: Perceptions of Evil from Antiquity to Primitive Christianity, Cornell University Press. 1987 ISBN978-0-801-49409-3. p. 66.