Los dialectos del griego antiguo (Αρχαιοελληνικές διάλεκτοι) son las variedades que componían la etapa de este idioma denominado griego antiguo. Durante la Grecia arcaica y clásica, antes de que se desarrollara el griego koiné del período helenístico, no existía una única lengua literaria y normativa. Por este motivo, lo que se llama griego antiguo era un conjunto de lenguas y dialectos más o menos mutuamente inteligibles, si bien no todos existieron a la vez ni tenían la misma importancia.
Muchas de estas variedades son sólo conocidas a través de inscripciones que utilizan los diferentes alfabetos griegos arcaicos. Sin embargo, las variedades más prestigiosas, el griego eólico, dórico y jónico, también se conocen a través de obras porque aparecen en el canon literario junto al griego ático, que era la forma literaria dominante.
Del mismo modo, el griego moderno también está dividido en varios dialectos, casi todos derivados del griego koiné.