Se denomina disco circunestelar a una estructura material con forma de anillo o toro situada en torno a una estrella. El disco circunestelar está constituido por gas, polvo, y objetos rocosos o de hielo, denominados planetesimales. Los discos circunestelares pueden originarse durante la fase de formación de la estrella, a partir de la misma nube de gas y polvo de que se forma esta (discos protoplanetarios), y aunque la mayor parte del material es finalmente acretado por la estrella, expulsado por el viento estelar, o capturado en forma de planetas, una cantidad residual puede sobrevivir en forma de cinturón de asteroides o cinturón de Kuiper. También puede originarse un disco circunestelar por la colisión de dos planetas o planetesimales (disco de escombros), o durante el proceso de captura del gas procedente de la atmósfera superior de una estrella compañera en caso de estrellas binarias cerradas (disco de acrecimiento). En 2004 un equipo de astrofísicos descubrió un disco circunestelar de escombros alrededor de la estrella HD 107146. Es el primero que se detecta alrededor de una estrella similar al Sol.[1]
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