El documento nacional de identidad (DNI)[1] o, simplemente, documento de identidad (DI), también conocido como cédula[2] o carné[3] de identidad (CI), tarjeta de identidad (TI) o cédula de ciudadanía (CC), dependiendo de las denominaciones utilizadas en cada país, es un documento público que contiene datos de identificación personal, emitido por las autoridades públicas competentes para permitir la identificación personal e inequívoca de sus conciudadanos.[3][4] En muchos países, la expedición de este tipo de documentos es obligatoria a partir de cierta edad, y suele servir —a veces exclusivamente y a veces como uno de varios posibles documentos, uno de ellos habitualmente siendo el pasaporte— para la identificación personal de su portador dentro del ámbito nacional o supranacional (como es el caso de la Unión Europea) al que pertenece.
No todos los países emiten cédulas de identidad, aunque la extensión de la práctica ha acompañado el establecimiento de sistemas nacionales de registro de la población y la elaboración de los medios de control administrativo del Estado. La posesión de estos documento es obligatoria en la mayoría de los países europeos e iberoamericanos, mientras que es «rara» en los que poseen un sistema jurídico basado en el derecho anglosajón.