Drama sobrenatural es un subgénero de fantasía que combina elementos de ficción sobrenatural y el género dramático. Este género lidia con fantasmas y otros temas paranormales, pero sin el tono oscuro y de horror del género.[1] Las historias de los dramas sobrenaturales siempre están centrados alrededor de la magia o fenómenos inexplicables que no pueden relacionarse con la ciencia pero, si por explicaciones paganas o Sobrenaturales.
Los dramas sobrenaturales pueden usar criaturas aparecidas en el folclore que son presentadas como neutrales o malvadas las cuales normalmente son percibidas como de buena naturaleza (como las hadas, duendes, o elfos). Estos seres tienden aparecer en los dramas sobrenaturales, o únicamente en el género mismo, son las apariciones, espíritus, brujas, hechiceros, superhumanos, demonios, Dioses, ángeles y, milagros (aunque no son milagros fantásticos o de intervención divina o de Dios/es) y otras ideas similares o descripciones de fenómenos inexplicables.
También pueden combinarse con otros géneros como, la comedia, acción, ciencia ficción, la fantasía y/o el terror. Existen muchos híbridos que combinan fantasía, acción, horror, romance y comedia.[2]
En el siglo XX, la ficción sobrenatural se le asoció con ficción psicológica. Como resultado lo sobrenatural se le puede dar un significado lógico. Un clásico ejemplo de esto podría ser: The Turn of the Screw por Henry James, a la que se le puede dar una interpretación psicológica y sobrenatural. La ambigüedad de esto es considerada un efecto agregado.[3] Un ejemplo parecido es la historia de Charlotte Perkins Gilman: The Yellow Wallpaper.