En ecología el efecto de borde es un fenómeno que ocurre cuando dos hábitats naturales abruptamente diferentes se encuentran lado a lado en un ecosistema. Se refiere a las interacciones que se producen entre dos ecosistemas lindantes; pueden ser de diferente índole – abióticos, biológicos directos e indirectos (Murcia 1995).[1]
Este término se suele usar para referirse a los límites creados entre un ambiente natural y otro creado artificialmente por los seres humanos, como la tala de bosques. Los efectos de borde crean fragmentación de hábitats. Sus efectos son muy marcados cuando los hábitats han sufrido fragmentación severa; pueden resultar en un aumento de la biodiversidad.