Estatuilla, figurilla o figurita son denominaciones para las esculturas de pequeño formato. Pueden estar realizadas con cualquier técnica o material (escultura en bronce y otros metales, talla en madera, piedra o marfil, modelado -el más tradicional en arcilla posteriormente cocida: cerámica o terracota-, porcelana, vidrio -tallado en el caso del cristal-, plástico -tallado en algún caso, como el metacrilato-, etc.) Pueden representar cualquier forma humana, animal o cualquier objeto. Pueden ser realistas o icónicas y de mayor o menor calidad, dependiendo de la maestría e intenciones del escultor. En la bibliografía de historia del arte y el mercado de arte se usan también los términos franceses de figurine y statuette.
Las que contienen partes movibles o articuladas suelen denominarse maniquíes o muñecos. Las que se mueven por sí mismas, autómatas (o, más recientemente robots).
Algunas se denominan miniaturas;[1] otras se usan en juegos de tablero o juegos de rol. Particular importancia histórica han tenido las figuras del ajedrez.