El esteticismo es un movimiento artístico inglés de finales del siglo XIX, basado en la doctrina de que el arte existe para beneficio de la exaltación de la belleza, la que debe ser elevada y priorizada por encima de la moral y de las temáticas sociales, o sea incluso por encima de una profunda reflexión sobre lo que obstruye la felicidad y el buen desarrollo del ser humano en la sociedad. Este movimiento[1] representa tendencias similares a las que pregonaron en Francia el simbolismo y en particular el decadentismo, por lo que el mismo bien podría ser considerado como la rama inglesa de esos movimientos.
Se originó como oposición a las filosofías utilitaristas imperantes,[2][3] y como reacción a la fealdad y el materialismo aparentes de la naciente época industrial. Sus fundamentos filosóficos fueron asentados por Immanuel Kant, quien propuso que las normas estéticas podían ser separadas de la moralidad, la utilidad, o el placer.[4][5]
El esteticismo en ningún caso es sinónimo ni de belleza ni de estética.[6]