Un expatriado (en femenino, una expatriada) es una persona que reside en un país diferente del país en el que nació o del país del que tiene nacionalidad o tiene residencia de ese país. El término viene del ex («fuera de») y patria («país», «madre patria»). El término se usa comúnmente en el caso en que las empresas envían a sus profesionales o trabajadores a sus delegaciones en el extranjero.[1]
No existe una definición establecida e inamovible de la palabra. Así, una persona que es vista desde su país como expatriado puede ser percibida como inmigrante en el país anfitrión. Sin embargo, un jubilado que viva en otro país normalmente se considera expatriado. La aplicación selectiva de la calidad de expatriado, por lo general a favor de personas provenientes de países desarrollados, ha llevado a que este término sea señalado como racista y excluyente.[2]