La falacia informal del falso dilema involucra una situación en la que se presentan dos puntos de vista como las únicas opciones posibles, cuando en realidad existen una o más opciones alternativas que no han sido consideradas. Las dos alternativas son con frecuencia, aunque no siempre, los puntos de vista más extremos dentro de un espectro de posibilidades. En vez de tales simplificaciones extremistas suele ser más apropiado considerar el rango completo de opciones, como en la lógica difusa. El falso dilema también es conocido como dilema falsificado, falacia del tercero excluido, falsa dicotomía, falsa oposición,[1] falsa dualidad, falso correlativo o bifurcación.
La falacia del falso dilema es también una de las formas de uso incorrecto del operador lógico «o».
Un falso dilema no tiene por qué estar necesariamente limitado a dos alternativas, pudiendo involucrar tres o más, pero en todo caso se caracteriza por omitir alternativas razonables sin argumentar esa exclusión, sea esta deliberada o accidental.
"...en la mayoría de los casos prácticos, nuestro paralogismo no se ve tan claramente. en realidad, lo que hace la falacia de falsa oposición es, sobre todo confundir más o menos: como sombrear las cuestiones. Vean ustedes algunos casos, ya menos fáciles de percibir.
Es difícil, para el que no esté prevenido percibir, por ejemplo, la pequeña sombra del paralogismo de falsa oposición que hay en este ejemplo:
Todos estos libros que nos enseñan el arte de ser felices, de tener voluntad, de prolongar la vida y otras cosas semejantes, no sirven para nada. Nadie es feliz por receta, ni convierte su ánimo flojo en voluntad conquistadora y activa porque un día halló en las páginas de un libro el secreto de esa transformación. Sin embargo, infinitas personas compran esos libros y los leen con deleite y con fe, creyendo que van a servirles de algo, que van a encontrar allí el secreto de ser dichosos, de ser fuertes o de llegara a viejos.
En realidad, la verdad sobre este punto es el siguiente: la influencia de los libros que dan recetas sobre la felicidad u otras análogas, es secundaria y nunca vale tanto como el temperamento y como otras muchas causas de felicidad. Pero se percibe aquí el sombreo de la falsa oposición: el autor ha exagerado. ..."Lógica Viva -Cap. 1 -pag.14.color