Un fiscal de distrito es en algunas jurisdicciones de los Estados Unidos, el título del oficial público local que representa al gobierno en los juicios contra los imputados.[1] El fiscal de distrito es el cargo más alto en la jurisdicción del departamento legal y supervisa a un equipo de asistentes del fiscal de distrito.[2] Funciones similares son llevadas a cabo por el fiscal de Estado ("State's Attorney"), el Fiscal de Condado ("County Attorney"), el procurador de Condado ("County Prosecutor") o el fiscal de Estado Libre Asociado ("Commonwealth's Attorney"). Dependiendo del sistema particular del Estado o Condado, los fiscales de distrito pueden ser nombrados por el poder ejecutivo del estado o electos por el pueblo.