En mitología griega, Glauco (Γλαῦκος; gen.: Γλαύκου) es una divinidad marina menor, que funciona como intérprete de las sabias palabras del dios marino profético Nereo.[1][2] Se dice que nació como mortal pero ascendió a la divinidad después de ingerir cierta hierba y que desde entonces se dedica a rescatar a marineros y pescadores durante las tormentas. Glauco no posee una tradición fija acerca de su filiación pero Ateneo nos proporciona las diferentes versiones: hijo de un tal Copeo; o bien de Pólibo, hijo de Hermes, y de Eubea, hija de Larimno; o puede que de Antedón y Alcíone; o incluso de Poseidón y la ninfa Nais o Naide (acaso se refiera a una náyade).[3] La figura de Glauco aparece prominentemente en las Argonáuticas, de Apolonio de Rodas, y en el Libro XIII de Las metamorfosis, del poeta latino Ovidio.