Golpe de Estado en Venezuela de 2002 | ||||
---|---|---|---|---|
Parte de Golpes de Estado en Venezuela | ||||
Presunta carta de renuncia de Hugo Chávez. | ||||
Fecha | 11-13 de abril de 2002. | |||
Lugar | Caracas, Venezuela | |||
Casus belli |
Crisis económica Confrontación política Las 49 leyes | |||
Resultado |
Disolución de los poderes públicos. Gobierno de facto presidido por Pedro Carmona. | |||
Consecuencias | Militares leales a Chávez lo instituyen en el poder y este reasume la presidencia en la madrugada del 14 de abril de 2002, fracasando así el golpe. | |||
Beligerantes | ||||
| ||||
Comandantes | ||||
Bajas | ||||
El golpe de Estado en Venezuela de 2002 fue un hecho histórico ocurrido el 11 de abril de ese mismo año que derrocó al entonces presidente Hugo Chávez, pero fracasó en su intención de terminar con su gobierno, al ser este restituido dos días después.
Fue precedido de un periodo de inestabilidad social y política en el que las fuerzas opuestas al gobierno lograron cohesionarse tras el éxito del conocido inicialmente como paro cívico, convocado para el 10 de diciembre de 2001 en protesta contra la promulgación de las 49 leyes que impuso Chávez haciendo uso de la Ley habilitante, que logró paralizar una parte significativa del comercio urbano;[2] una huelga general de 24 horas convocada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CVT) y la patronal Fedecámaras, luego de muchas protestas, marchas y paros entre febrero y marzo, el 7 de abril Chávez despide trabajadores de Pdvsa y el paro del 9 de abril, los convocantes prolongaron hasta declararla indefinida el 10 de abril,[3] y los sucesos del 11 de abril de 2002.
Ese 11 de abril había convocada una marcha por un sector de la oposición; en principio recorrería los sectores caraqueños de Parque del Este, acabando en PDVSA Chuao, finalmente, arengados por los convocantes, los manifestantes se dirigieron hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores, Caracas, donde se encontraban simpatizantes del gobierno concentrados en sus alrededores desde el 9 de abril. Enfrentados estos grupos, con la presencia de francotiradores, se produjeron 18 muertos y unos 69 heridos[4] que los militares juramentados utilizaron como justificación del golpe momentos después: «La Constitución nos obliga a evitar más derramamiento de sangre y esa obligación pasa por la salida pacífica del presidente y la sustitución de alto mando».[5]
Si bien todavía se discute quién inició y quién continuó el tiroteo esa tarde, en la madrugada del día siguiente el presidente Chávez es retenido en el Fuerte Tiuna, la principal instalación militar de Caracas, y el Estado Mayor anuncia que Chávez ha dimitido, aduciendo que hay un vacío de poder.
Los promotores del golpe redactaron el Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional, también conocida como el Decreto Carmona, en la cual se constituyó un nuevo gobierno de facto presidido por Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, disolviendo la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y suspendiendo al fiscal general, contralor general, los gobernadores y los alcaldes electos.
La respuesta de los partidarios de Chávez en la calle, el no reconocimiento del nuevo gobierno por gran parte de los países latinoamericanos, así como la acción de los militares leales al Gobierno, posibilitó que Chávez reasumiera la presidencia en la madrugada del 14 de abril de 2002. «Chávez llegó al Palacio de Miraflores en un helicóptero, mientras sus ministros lo esperaban allí, junto a unos 200.000 manifestantes».[6] Los imputados en el golpe alegaron que lo ocurrido no fue un golpe de Estado, sino un vacío de poder originado por la declaración del Alto Mando Militar[7] según la cual, Chávez habría dimitido (versión que el oficialismo niega), como también habría dimitido el vicepresidente Diosdado Cabello, y por el desconocimiento público de algunos oficiales a la autoridad de Chávez.[8] Inicialmente, el recién instaurado Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitió un veredicto dictando que lo sucedido el 11 de abril fue un vacío de poder,[9] sentencia que posteriormente fue anulada en 2005.[10]
En resumen, el decreto por parte de Chávez de las 49 leyes sin ningún tipo de discusión con los sectores empresariales, la creciente polarización de la sociedad, los despidos injustificados de PDVSA y la politización de la empresa contribuyeron al clima de conflicto que originó los sucesos del 11 de abril de 2002.
El 15 de enero de 2004, durante un discurso ante la Asamblea Nacional, Chávez posteriormente admitiría que con sus acciones facilitó a que ocurriera una crisis, declarando que «lo de PDVSA era necesario» y «cuando yo agarré el pito en un Aló Presidente y empecé a botar gente, yo estaba provocando la crisis».[11][12]