La goma bicromatada es una técnica de impresión fotográfica inventada a mediados del siglo XIX y considerada como uno de los tipos de impresiones nobles.
Está basada en la propiedad de las sales de cromo (principalmente dicromato potásico y amónico) que al mezclarse con la goma arábiga se vuelve insoluble al ser expuesta a la luz ultravioleta o a la luz solar. A esta emulsión fotosensible se le añade un pigmento soluble en agua (acuarela, tinta china o gouache) que da el tono y color a la copia sobre papel, tela u otros materiales porosos.