La gorgonina es un material orgánico, secretado por los pólipos de algunas gorgonias marinas para construir el esqueleto córneo colonial.
Consiste en un complejo de proteínas que contiene yodo y bromo.[1] También contiene colágeno pobremente alineado con un alto contenido en yodo, ausente en otros colágenos.[2]
Es de color marrón oscuro y flexible. La resistencia a la tracción y el módulo elástico son los de un polímero orientado con elevado grado de entrecruzamiento.[2]