La granularidad (también llamada granulosidad) es el grado en que un material o sistema está compuesto de piezas distinguibles, «gránulos» o «granos» (metafóricamente). Puede referirse al grado en que se subdivide una entidad más grande, o al grado en que grupos de entidades más pequeñas e indistinguibles se han unido para convertirse en entidades distinguibles más grandes.
En fotografía, se entiende por granularidad o grano al tamaño de las partículas que forman la capa fotosensible que recubre la película fotográfica o el papel fotográfico. La granularidad determina, en gran medida, la sensibilidad a la luz del material: a mayor grano, corresponde mayor sensibilidad a la luz.[1]
En almacenamiento de datos, se refiere a la especificidad a la que se define un nivel de detalle en una tabla, es decir, si hablamos de una jerarquía la granularidad empieza por la parte más alta de la jerarquía, siendo la granularidad mínima, el nivel más bajo. En Data Warehouse, no solo existe granularidad para las tablas de hechos (Fact's), también existe granularidad en las dimensiones.
En fibra óptica se utiliza la granuralidad como equivalente de la calidad del medio. Por ejemplo: una autopista vs una calle con baches. Las dos nos permiten llegar al destino pero una con menos problema.