En la mitología griega, Helio[1] o Helios[2] (en griego clásico Ἥλιος [Hēlios]; en griego homérico Ἠέλιος; en griego moderno Ήλιος; en latín Helius, ‘sol’) es la personificación del sol y uno de los titanes de segunda generación.[3] Homero lo denomina simplemente como Hiperión.[4]
En la Teogonía Helios es hijo de los titanes Hiperión y Tea, y por lo tanto hermano de Selene, la luna y Eos, la aurora.[5]En los himnos homéricos su madre es nombrada como Eurifaesa, «amplio brillo»,[6]en tanto que otra fuente la denomina como Etra.[7]Pausanias nos habla de Titán, asociado con el calendario, al que denomina como hermano de Helios.[8]
Helios era imaginado como un hermoso dios coronado con la brillante aureola del sol, que conducía un carro por el cielo cada día hasta el Océano que circundaba la tierra y regresaba por este hacia el este por la noche. Homero describe el carro de Helios como tirado por toros solares;[9] más tarde Píndaro lo escribió que por «corceles que arrojaban fuego».[10] Posteriormente, los caballos recibieron fogosos nombres: Flegonte (‘ardiente’), Aetón (‘resplandeciente’), Pirois (‘ígneo’) y Éoo (‘amanecer’).
A medida que pasó el tiempo, Helios fue cada vez más identificado con el dios de la luz, Apolo. Su equivalente en la mitología romana era el Sol, y específicamente Sol Invictus.