La Historia de Susana es un breve texto independiente asociado al Libro de Daniel. Es un caso similar a la Historia de Bel y el Dragón en el mismo libro. Forma parte de la versión griega de la Biblia conocida como Septuaginta, cuyo origen se remonta al siglo III a. C., aunque algunas partes pueden ser posteriores. Aparece, además, en otra versión griega denominada de Teodoción, editada en el siglo II de la Era Cristiana; en ambas forma parte del Libro de Daniel. El mismo criterio ha sido seguido por las tradiciones cristianas tempranas, como las ortodoxas, orientales y la católica.
Desde las investigaciones de Henry Barclay Swete y Alfred Rahlfs, todos los estudiosos de los escritos bíblicos han destacado que se trata de dos cuerpos de texto completamente independientes entre sí, así como del Libro de Daniel.[1]
El nombre de Susana procede del hebreo שׁוֹשַׁנָּה, Šōšanna, y se refiere a la flor de azucena o bien del lirio blanco, un símbolo ancestral de pureza y castidad. Ha sido representada numerosas veces en el arte desde los albores de la cristiandad, el testimonio más antiguo se encuentra en capilla griega de la catacumbas de Priscila de Roma, del siglo III d. C.[2]