La historia de las mentalidades es una corriente historiográfica que surgió en Francia en los años 1920-1930. Nació en la escuela de los Annales francesa como una forma de historia social y cultural utilizando además del método histórico, modelos metodológicos multidisciplinares como los de la filosofía, la psicología, la antropología y la historia del arte con el fin de analizar, investigar y estudiar lo que otras sociedades o personas del pasado pudieron pensar, razonar y manifestar en su tiempo y contexto.[1][2][3]
Esta corriente se desarrolló sólo en Francia durante varias décadas, para luego ganar adeptos en Inglaterra, Alemania, Italia y Estados Unidos. Se considera que las obras fundacionales de esta corriente son El problema de la incredulidad en el siglo XVI. La religión de Rabelais (1942) de Lucien Febvre y Los reyes taumaturgos (1924) de Marc Bloch. Ninguno de los dos habló de «mentalidades» en sus obras, y habrá que esperar a los años 1960 para que el término se impusiera durante la segunda etapa del desarrollo de la historia de las mentalidades, época de su mayor difusión y vulgarización.[4]