El humanismo secular, humanismo laico o humanismo ateo[1] son denominaciones que han sido usadas en los últimos treinta años para describir un sistema ideológico que consta de una ética propia junto con la interpretación racional de los fenómenos naturales.
Afirma basarse en el método científico, la ética, y el naturalismo filosófico, descarta dogma religioso, sobrenaturalismo, pseudociencia, y superstición como las bases para la moralidad y la toma de decisiones.[2] La cosmovisión moderna del humanismo secular pretende la aplicación de la ciencia y la tecnología para la mejora de la condición humana. Según Mario Bunge la marca distintiva del humanismo secular es su preocupación por la totalidad de la humanidad.[3]