Una isla barrera es un accidente costero constituido por un cordón relativamente estrecho y de poca altura de arena dispuesto en paralelo a la costa continental. Por lo general, aparece en cadenas, que consisten desde unas pocas islas a más de una docena. Exceptuando las aguas bajas que separan las islas, una cadena de islas barrera se puede extender ininterrumpidamente durante más de un centenar de km. La longitud y la anchura de las islas barreras y la morfología general de las costas están relacionadas por varios parámetros, como la amplitud mareal, la energía de las olas, el suministro de sedimentos, las tendencias del nivel del mar y los controles del relieve oceánico.[1]
Se pueden encontrar a lo largo de las costas de todo el mundo muchas cadenas de islas barrera, lo que sugiere que se pueden formar, y mantenerse, en una variedad de entornos ambientales. Se han formulado muchas teorías para explicar sus formaciones.