Josep Maria Subirachs | ||
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Subirachs fotografiado por Manel Armengol en su estudio de la Sagrada Familia (abril de 1987). | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Josep Maria Subirachs i Sitjar | |
Nacimiento |
11 de marzo de 1927 Barcelona (España) | |
Fallecimiento |
7 de abril de 2014 Barcelona (España) | (87 años)|
Causa de muerte | Enfermedad de Parkinson | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Agnosticismo | |
Familia | ||
Hijos | ||
Educación | ||
Educado en | Escuela de la Lonja | |
Alumno de | Enric Monjo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escultor, Pintor, Grabador y Crítico de Arte | |
Obras notables | Espai / Temps | |
Miembro de | ||
Sitio web | www.subirachs.cat y www.subirachs.org | |
Distinciones |
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Firma | ||
Josep Maria Subirachs i Sitjar (Barcelona, 11 de marzo de 1927-Barcelona, 7 de abril de 2014)[1] fue un escultor, pintor, grabador, escenógrafo y crítico de arte español. Fue uno de los escultores españoles contemporáneos con más prestigio internacional, como puede verse en sus múltiples galardones y reconocimientos recibidos, así como en la presencia de su obra en numerosos museos y lugares públicos de ciudades de todo el mundo, principalmente Barcelona. También participó en una gran cantidad de exposiciones tanto colectivas como individuales, en museos y galerías públicas y privadas.[2]
Artista polifacético, Subirachs destacó especialmente en la escultura, pero también en otras técnicas como la pintura, el dibujo, el grabado, el cartel, el tapiz, la ilustración de libros, el diseño de joyas y la acuñación de medallas. También realizó numerosas escenografías para prestigiosos montajes de obras de teatro y ballet. Igualmente, ejerció de profesor de arte y, en el terreno teórico, como escritor y colaborador en revistas y periódicos, crítico de arte y conferenciante en universidades y academias de todo el mundo. En su larga trayectoria pasó por diversas fases —mediterránea, expresionista, abstracta, nueva figuración—, períodos casi siempre caracterizados por las formas geométricas, las líneas rectas y angulosas, y las texturas rugosas.[3]
En su obra, Subirachs sintetizó la maestría técnica y la pureza de materiales y texturas con el afán por comunicar y expresar un lenguaje simbólico y trascendental, a través de la creación de un universo propio de referentes iconográficos que hacen de su producción un corpus personal y particular ampliamente reconocido en todo el mundo. Para el escultor barcelonés el arte es una forma de reivindicar la vida y la creación frente a la muerte y la destrucción, afirmando que:
El hecho decisivo que nos muestra la razón profunda del porqué existe el arte es la conciencia que los humanos tenemos de la muerte. El arte, por el carácter intemporal de la obra y por su valor metafísico, es el que verdaderamente se opone a la muerte. El ser humano, ante la trágica información de que la vida tiene un límite, se rebela e inventa el arte para defenderse de la desesperación, en un supremo esfuerzo por luchar con honor en una batalla perdida de antemano.[4]