El juego de roles de animales también puede aparecer en contextos BDSM, en los que un individuo puede participar en una relación dominante/sumiso siendo tratado como un animal. La actividad recibe a menudo el nombre en inglés de petplay (juego de mascotas). Con todo, no todos los tipos de juegos de roles de animales dentro del BDSM son juegos de mascotas así como no todos los juegos de mascotas en el BDSM implican juegos de roles como animales; algunos pueden denominarse juegos primales y no tienen relación con la subcultura del furry fandom.