Lambrusco es una variedad de uva a partir de la cual se elabora el vino italiano del mismo nombre. Ambos son originarios de cuatro zonas en Emilia-Romaña y una en Lombardía, situadas principalmente alrededor de las provincias centrales de Módena, Parma, Reggio Emilia y Mantua. El uso de esta uva en la industria vitivinícola es de larga data: existe evidencia arqueológica de que los etruscos la cultivaban[1] y, en la época romana, era muy apreciada por su productividad y alto rendimiento. Catón el Viejo señaló que con la producción de dos tercios de un acre se podía hacer vino suficiente como para llenar 300 ánforas.[2]
Entre los vinos elaborados con esta uva, los más valorados son los tintos espumosos y frizzantes (ligeramente efervescentes) pensados para beberse jóvenes. Proceden de una de las ocho regiones de Lambrusco con denominazione di origine controllata (DOC): Colli di Parma Lambrusco, Lambrusco Grasparossa Castelvetro, Lambrusco di Sorbara, Lambrusco Salamino di Santa Croce, Reggiano Lambrusco, Colli di Scandiano e Canossa Lambrusco, Módena Lambrusco, y Lambrusco Mantovano. En las décadas de 1970 y 1980, el Lambrusco dulce fue el vino importado más vendido en Estados Unidos.[3] En esa época, también se producía lambrusco blanco y rosado acortando el período de contacto de los hollejos con el mosto.[1]