El lanzallamas es un sistema mecánico para lanzar a distancia un chorro de fuego y que tiene su principal aplicación bélica en el ataque a obras defensivas.[1]
Consta de un depósito de combustible, de otro con gas a presión, de un tubo unido a una lanza desde la que sale el chorro de fuego y de un dispositivo de encendido.[1] Existen diversos tipos de lanzallamas, como el ligero, manejado por la infantería y los zapadores; el pesado o de posición, empleado en defensa, y el pesado sobre carro de combate.[1] Su alcance oscila entre los 15 y 30 metros para los ligeros y de entre 50 y 200 metros para los pesados.[1]