Las leges Liciniae-Sextiae o leyes Licinio-Sextias fueron leyes aprobadas en el año 367 a. C., y que habían sido propuestas por los tribunos de la plebe Cayo Licinio Estolón y Lucio Sextio Sextino Laterano. Representaron un importante triunfo de los plebeyos contra los privilegios de los patricios, los cuales no aceptaron fácilmente estas leyes y únicamente fueron aprobadas tras la mediación del dictador Camilo.
Las leyes establecían un límite a la extensión que un ciudadano podía ocupar de las tierras públicas (500 yugadas = 1,25 km² = 125 ha), que los intereses sobre un préstamo debían ser deducidos de la cantidad prestada y que de los dos cónsules nombrados cada año uno podía proceder de la clase de los plebeyos. Tras la aprobación de estas leyes fue elegido cónsul para el año 366 a. C. Lucio Sextio, uno de los promotores de las leyes.