Una lengua franca[1], lengua vehicular[2] o lengua general (también en latín medieval e italiano lingua franca) es un idioma adoptado de forma tácita para un entendimiento común entre personas que no tienen la misma lengua materna. La aceptación puede deberse a mutuo acuerdo o a cuestiones políticas, económicas, etc. Es importante distinguir propiamente la expresión lengua franca de las de lengua oficial, lengua clásica, o lengua diplomática, con los que comparte el uso como interlingua entre hablantes de diferentes lenguas maternas, frecuentemente por acuerdo o conveniencia más que por imposición legal.
En algunos contextos lengua vehicular se refiere solo a la lengua predeterminada o preferida de uso en un determinado ámbito, cuando existen diferentes lenguas posibles. Mientras que lengua franca casi siempre responde a una situación donde muchas personas de manera informal y por conveniencia adoptan una lengua para la comunicación aun cuando no exista una norma jurídica preferente que así lo indique.[cita requerida]
En particular, una característica notoria de una lengua franca es el ser lengua de propósito general, usada en contextos hablados para la comunicación entre diversos grupos o nacionalidades; eso las diferencia de las lenguas clásicas que suelen usarse en el registro escrito, las lenguas diplomáticas que tienen un ámbito restringido o las lengua oficiales cuyo uso está respaldado legalmente.[cita requerida]