En arquitectura, una logia, también escrito loggia (del italiano loggia ['lɔdʤa]), es una galería exterior conformada por arcos sobre columnas, techada y abierta en uno o más lados.[1] Es un espacio arquitectónico, utilizado sobre todo en la arquitectura italiana del siglo XV y siglo XVI.
Funciona a modo de galería o pórtico y está abierto íntegramente por al menos uno de sus lados y sostenido usualmente por columnas, pilares o arcos. Normalmente se encuentra a nivel del suelo aunque también puede encontrarse en niveles superiores al nivel del suelo. Cuando hay dos logias una en la planta de calle y otra en el primer piso, se denomina logia doble.
Las logias pueden estar situadas en la parte frontal o lateral de un edificio y no están destinadas a entrada, sino como una estancia exterior.[2]
Desde la Edad Media, y sobre todo en la arquitectura italiana de los siglos XVI y XVII, casi cada comuna italiana tenía una logia arqueada abierta a su plaza principal, que servía como "símbolo de justicia comunal y de gobierno y como escenario para ceremonias cívicas".[3]