La palabra luto viene del latín luctus, que significa dolor o aflicción. Luto comparte raíz etimológica con el termino luctuoso, se refiere a algo triste, digno de llanto.[1] El luto es la expresión medianamente formalizada de responder a la muerte, es decir, la muestra externa de los sentimientos de pena y duelo ante el fallecimiento de un ser querido.[2] En los países occidentales, esto incluye los entierros, las esquelas y la ropa de luto, entre otros. El luto dura el tiempo que sea necesario para honrar una persona fallecida, para respetarla, dolerse y para llegar a la aceptación. [3]