En geografía, una marisma es un ecosistema húmedo con plantas herbáceas que crecen en el agua. Suelen estar asociadas a estuarios o terrenos cercanos al mar, y suelen tener sustratos con fondos arenosos. El agua de una marisma puede ser marina, es decir, salada, aunque normalmente es una mezcla de agua marina y dulce, denominada salobre. Una marisma es diferente de una ciénaga, que está dominada por árboles en vez de herbáceas.[1] Una marisma puede definirse como un terreno bajo y pantanoso que es inundado por las aguas del mar.[2]
Las marismas son muy importantes para la vida silvestre siendo uno de los hábitats preferidos para criar una gran variedad de vida; desde diminutas algas planctónicas, hasta una abundante cantidad de flora y fauna,[1] fundamentalmente aves.