Una minicomputadora, minicomputador o miniordenador es un tipo de computadora que se desarrolló a mediados de la década de 1960[1][2] y que se vendía por un precio mucho menor que los grandes mainframe[3] y los ordenadores de tamaño medio de IBM y sus competidores directos. Tras un estudio realizado en 1970, The New York Times propuso una definición consensuada de minicomputador como una máquina cuyo coste fuera inferior a 25 000 dólares (unos 165 000 dólares de 2019), con un dispositivo de entrada/salida como un teletipo y al menos cuatro mil palabras de memoria, que fuera capaz de ejecutar programas en un lenguaje de alto nivel, como Fortran o BASIC.[4]
Esta clase de ordenadores constituía un grupo diferenciado con sus propias arquitecturas de software y sistemas operativos. Se diseñaron para el control, la instrumentación, la interacción humana y la conmutación de las comunicaciones, más que para el cálculo y el almacenamiento de datos. Muchos se vendieron indirectamente a fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés) para desarrollo de aplicaciones para uso final. Durante las dos décadas de vida de esta clase de ordenadores (1965-1985), se crearon casi 100 empresas de las que apenas sobrevivieron media docena.[5]
Con la aparición de unidades centrales de procesamiento con microprocesadores de chip simple, que comenzó con el Intel 4004 en 1971, el término «miniordenador» pasó a designar una máquina que se encontraba en el rango medio del ámbito informático, entre los mainframe más pequeños y los microordenadores. En la actualidad para referirse a esta clase de sistemas en lugar de minicomputadora o miniordenador se suele utilizar computadora de gama media, como el SPARC de gama alta de Oracle, el Power ISA de IBM y los sistemas basados en Itanium de Hewlett-Packard.